domingo, 21 de diciembre de 2008

Tarántula


NOTA: Un tiempo después de escribir esta entrada, Vicente Guillot (teclista del grupo) descubrió el blog y, en forma de comentarios, ha ido escribiendo la historia de Tarántula según sus recuerdos.

Por su importancia, he agrupado esos comentarios en forma de una nueva entrada sobre Tarántula.

Aquí encontraréis algunas fotos e información aproximada de fechas y datos, pero en la entrada de Guillot podréis leer la historia del grupo contada por uno de sus "padres". Os recomiendo que leáis además los comentarios a esa, porque hay perlas escritas por los propios músicos o sus parientes cercanos. Iba a haber corregido esta entrada en base a sus datos, pero prefiero de momento que sean sus protagonistas quienes lo cuenten. Cuando tenga más tiempo intentaré actualizar esto entrada con sus notas.

OTRA NOTA: En algunos comentarios os habéis interesado por el primer disco de Tarántula, que, por supuesto, es inencontrable.

Para los que tengáis interés en escucharlo, lo he subido aquí: http://depositfiles.com/files/34cy8v5ra
Así, que, aprovechad a descargarlo antes de que la santa inquisición me lleve a la hoguera y cierre el servidor de almacenamiento por albergar contenidos pecaminosos que no pagan derechos de autor.

Saltamos a Valencia para conocer a un grupo muy en la línea de los asturianos Crack, nuestros anteriores protagonistas. Como ocurrió con ellos, también al hablar de Tarántula surgen las comparaciones entre su estilo musical más temprano y el progresivo italiano de Le Orme, Banco del Mutuo Soccorso o Gentle Giant.

Me refiero a su estilo musical "más temprano", porque podría decirse que existieron dos bandas distintas con el mismo nombre, dados los cambios radicales que se produjeron entre sus dos trabajos discográficos. Hubo una renovación casi completa de sus componentes (solo se matuvo el teclista y fundador, Vicente Guillot) que tuvo su reflejo en el aspecto musical, al pasar del sinfonismo, progresía o como lo queramos llamar a una mezcla un tanto chocante compuesta por temas de rock guitarrero y letras deprimentes más otros lentos y largos, aunque menos complicados que en su primera etapa.

Los inicios del grupo se remotan a mitad de la década de 1970 y su estilo, según nos cuenta Emilio Santoja, su batería, en una entrevista de La Caja de Música se vio influido por grupos como Yes, Jethro Tull, Uriah Heep o Focus.

La formación original de Tarántula incluyó a Rafael Cabrera como cantante, Vicente "Valen" Guillot a los teclados, Miguel Izquierdo en la batería, José Pereira como bajista y Herminio Barranco a la guitarra. También la flauta hace su aparición de manera regular, pero no me ha sido posible encontrar el nombre del responsable, así que, como siempre, si alguien tiene más datos ya sabe dónde se dejan los comentarios.

La grabación de su primera obra (que se llamaría como el grupo) se llevó a cabo a finales de 1976 en los estudios Eurosonic de Madrid con el apoyo del sello Zafiro, y supuso el primer cambio en la formación. En lugar de Barranco e Izquierdo, entraron al estudio Manuel García Peydró a la guitarra y Emilio Santoja con las baquetas.

Entre los innumerables discos que encontramos en el recomendable blog de Sangre Española figura el primero de Tarántula, así que los interesados pueden darse una vuelta por allí y escuchar su contenido

Como ya se ha mencionado, el estilo de este trabajo es el clásico progresivo/sinfónico tan en boga en la época, aunque con ramalazos casi de rock duro en ciertos momentos que hacen más animada la escucha. Los únicos que aparecen como autores en la carpeta del disco son Guillot y Peydró, ya que el resto de músicos no estaba inscrito en la SGAE. No obstante ellos dos son los principales compositores.

Aunque los instrumentos protagonistas son la guitarra y los teclados (Hammond, Mellotron y los sintetizadores Elka y Moog tan usuales en este tipo de música), el bajo y la batería no se limitan a acompañar, sino que se convierten en las otras dos patas de la mesa sobre la que sitúa la impresionante voz de Rafael Cabrera. Su versatilidad le hace capaz de abarcar desde los tonos operísticos de que hace gala en Recuerdos, tema que abre el álbum, hasta el registro roquero de algunas partes de Singladura Final o el tinte siniestro que muestra en La Danza del Diablo.

La calidad del álbum no se vio acompañada por el éxito que se merecía, igual que ha sucedido con tantas otras víctimas de la falta de apoyo a las músicas que no entran a la primera. Como curiosidad contaré que, buscando información sobre los grupos italianos con los que se compara a Tarántula, veo que Banco del Mutuo Soccorso tiene su propia página oficial y Le Orme dispone de sitios mantenidos por clubes de fans. Ambos siguen en activo después de más de veinte años y cuentan con multitud de grabaciones, además de conciertos en DVD. Nada que ver, evidentemente, con lo que suele ser habitual en nuestro país.

Esta falta de éxito, a su vez, hizo imposible la subsistencia económica, lo que llevó al flautista a abandonar la banda al no poder compaginar su trabajo estable con las labores musicales, camino que siguió el guitarrista Manuel García, casado y con hijos a los que mantener. Su vacante fue cubierta durante una temporada por José Vicente Losa (componente del mítico Los Pekenikes durante gran parte de su historia) que no permaneció en el grupo hasta la grabación del siguiente LP.

Nota: Os remito a un comentario del día 15 de abril de 2009 que deja un amigo del guitarrista Manuel García Peydró para saber algo más sobre él.

La segunda formación, llamémosla, oficial de Tarántula contó con dos voces: la de Ana María González y la de Enrique Alfonso (solo presente en uno de los temas). Manuel Grau se ocupó de la guitarra, Juan José Siles de la batería y Francisco Valiente del Bajo. A los teclados, como ya sabemos, repitió Vicente Guillot.

Aunque volvieron a grabar para Zafiro, esta vez lo hicieron, como tantos otros grupos españoles de la época, con su filial Chapa Discos, que se propuso abarcar no solo el nuevo rock que se hacía en Madrid, sino el producido en cualquier rincón de España, como sucedió con los asturianos Crack, los cántabros Bloque, los grupos del circuito catalán que aparecieron en la recopilación Rock del Llobregat y muchos otros.

El cambio de estilo en este nuevo disco (llamado Tarántula 2) se hace patente desde el primer corte, a pesar de lo cual una parte de los temas sigue recordando a los Tarántula primigenios. En general se optó por un enfoque más roquero y más duro, con mucha guitarra distorsionada y de nuevo un gran protagonismo de los teclados (Hammond y sintetizadores) que quitan dureza a las seis cuerdas. La enrabietada voz de Ana María, mujer de Juanjo, el batería, y primera voz femenina que grabó con Chapa, completa el giro hacia la música dura, aunque también encontramos momentos de tranquilidad y virtuosismo, como veremos a continuación.

Temas como Blancanieves (que abre el LP y fue cara A del primer single aparecido) o Es Demasiado, nos desvelan a los nuevos Tarántula, con guitarras distorsionadas, ritmo rápido y la desgarrada voz de Ana María que casi parece que nos está echando una bronca; mientras que Canta, Canario, Canta o el instrumental La Tarántula de Granada (dedicado a Miguel Ríos, amigo de Guillot) nos traen a la memoria el primer trabajo del grupo pero sin llegar, en mi opinión, a su nivel.

También encontramos dos temas en valenciano: Éxtasi (cara B del citado single) y Avui Com Ahir, éste último extraído de la ópera rock L'Home de Cotó-en-Pèl. Paco Traver, Carles Picó, Julio Bustamante y Josep Silla compusieron la música de este espectáculo y el poeta valenciano Vicente Castelles le puso texto y se encargó además de la presentación en su estreno en el Teatro Principal de Valencia allá por 1974.

La obra se estuvo representando durante aproximadamente un año y medio, aunque no de manera continuada, y en ella, entre otros intérpretes, encontramos a Juanjo Siles a cargo de la percusión y a Ana María González cantando.

Como curiosidad, a raíz del musical apareció otro grupo valenciano en la línea de Tarántula y contemporáneo suyo, pero con una música que se adentra más en terrenos sicodélicos: Cotó-en-Pèl, formación que solo publicó un disco autofinanciado bajo el título Holocaust, grabado en Madrid en 1977.

Volviendo a Tarántula, poco más hay que contar, pues, a pesar de haber acompañado en conciertos a grandes grupos de la época de vida más larga y de sus dos recomendables grabaciones, acabó, como tantas otras formaciones, desapareciendo del panorama musical sin que sus componentes hayan dejado rastro de sus posteriores proyectos.

Por suerte (y para vergüenza de las discográficas españolas), es posible encontrar sus discos, reeditados en CD por la coreana Si-Wan, en Amazon. Eso sí, por lo menos el segundo a un precio desorbitado, así que, al menos de momento, habrá que contentarse con los vinilos digitalizados que pululan por Internet, con el peligro de terribles represalias de los altos estamentos musicales por escuchar gratis un trabajo que, de otra forma, estaría perdido.


Enlaces y bibliografía

http://dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Entrevistas/tarantula_nov00.html
http://www.progarchives.com/artist.asp?id=2684
http://zafreth.blogspot.com/2007/09/tarntula-tarntula-1976.html (traducción del texto de Progarchives)
http://www.alexgitlin.com/npp2/tarantula.htm
http://www.hippy.com/php/review-552.html (una información un tanto desmadejada, mezclando la primera y segunda etapas del grupo)
http://xupim.blogspot.com/2007/09/tarantula-tarantula-1976.html
http://sgm.paullee.ru/sgm-es.htm

Los Hijos del Rock (Salvador Domínguez)
Historia De Una Etiqueta (Vicente "Mariskal" Romero)

sábado, 15 de noviembre de 2008

Crack


Otro crack, valga el chiste fácil, de la música española que pasó sin pena ni gloria, posiblemente debido en parte a su tardía entrada en el rock sinfónico.

Originarios de Gijón, Asturias, no hay que confundirlos con los Crac del progresivo catalán, cuyos componentes acabaron formando parte de Máquina!, grupo con el que hicieron algunas grabaciones, incluido el directo L' Alliança del poble Nou.

Los Crack de Gijón fueron una formación efímera que inició su andadura como un grupo más de pop/rock, etapa en la que no grabaron nada. La llegada de Mento Hevia desde Avilés como teclista y cantante cambió la orientación de la banda hacia el sinfónico, giro provocado por sus propios gustos musicales, centrados sobre todo en Genesis, Camel, King Crimson o Yes. La posterior marcha de parte de los miembros dejó huecos libres que ocuparon Alberto Fontaneda, compañero de Mento en la Facultad de Derecho, como guitarrista acústico, flautista y vocalista y Manolo Jiménez en calidad de batería. Unidos a Vidal Antón, bajista original del grupo, conformaron la primera estructura de los nuevos Crack.

Fontaneda y Hevia se ocuparon de componer el repertorio, con la excepción de Marchando una del Cid. Una primera versión de este tema había sido creada por Mento en una etapa anterior, fruto de su interés en El Cid y tomando como modelo las composiciones épicas de Rick Wakeman en Las 6 Esposas de Enrique VIII.

A principios de 1978 comenzaron los conciertos para darse a conocer. Su directo iba muy en la línea del sinfónico de la época (que en otros países ya empezaba a declinar) con temas largos y cambios de instrumentos constantes.

En el verano de ese mismo año se trasladaron a Formentera con la idea de preparar su primer trabajo en estudio, que terminaría siendo el único. Llegado el momento de la grabación Álex Cabral sustituyó en el bajo a Vidal Antón, que pasó a ocuparse del sonido en directo, y se incorporó el guitarrista eléctrico Rafael Rodríguez. Él y Encarnación González (Cani) haciendo voces, completaron la formación que entró en los estudios Audiofilm de Madrid.

Así nació Si Todo Hiciera Crack, LP grabado con Chapa Discos y puesto a la venta en el verano de 1979. De él se extrajeron tres singles, dos promocionales (Buenos Deseos en el primero y Si Todo Hiciera Crack en el siguiente) más otro con Cobarde o Desertor en la cara A y Marchando Una Del Cid en la B.

La portada del disco surgió de un concurso organizado por Radio Gijón. Los oyentes enviaban sus propios diseños para la carpeta, y la idea del ratón en la jaula y la jaula vacía de la contraportada (concepto basado en el tema que da nombre al disco) resultó ganadora.

Si Todo Hiciera Crack fue una grabación que traspasó nuestras fronteras. Lo demuestran reseñas como la que aparece en progarchives.com, dedicado al rock progresivo y donde podemos leer lo siguiente: Their only album "Si Todo Hiciera Crack” (’80) from CRACK is one of the jewels of the Spanish progressive rock. It contains seven tracks, all with a beautiful harmony between keyboards, guitar and flute. There are hints of early GENESIS (sensitive piano chords and moving Mellotron waves) and JETHRO TULL (flute) but the typical Spanish climate and the elaborate compositions makes this album to an enthralling and emotional experience (su único álbum, Si Todo Hiciera Crack, es una de las joyas del rock progresivo español. Contiene siete pistas, todas con una hermosa armonía entre teclados, guitarra y flauta. Hay reminiscencias de los primeros Genesis (sensibles acordes de piano y conmovedoras oleadas de melotrón) y Jethro Tull (flauta) pero el clima típico español y las elaboradas composiciones hacen de este álbum una fascinante y emotiva experiencia).

El blog de Prog Not Frog contiene un largo comentario sobre el disco del que entresacamos una parte significativa: While the rest of the world has really had little contact with progressive rock from this country - Spain's media also had little kindness for musicians - there really was an abundance of great music coming from Spain, and Crack was no exception. Probably one of Spain's finest examples of majestic and powerful symphonic progressive, Crack was maybe one of the most Anglo styled of the Spanish bands, although there are obvious cultural references that must not be ignored (aunque el resto del mundo ha tenido realmente poco contacto con el rock progresivo de este país -los medios de comunicación españoles prestan también muy poca atención a los músicos- ha habido abundancia de excelente música procedente de España, y Crack no fue una excepción. Probablemente uno de los más claros ejemplos de majestuoso y potente progresivo sinfónico, Crack ha sido quizá una de las bandas españolas con un estilo más inglés, aunque hay obvias referencias culturales que no pueden ser ignoradas). Las alabanzas continúan pero basta este párrafo para darnos cuenta del valor atribuido al grupo por los entendidos en rock progresivo.

Encontramos más reseñas rebuscando en otro blog entre gente tan dispar como Leonard Cohen, Dio, Emerson, Lake & Palmer o Allman Brothers. Y de nuevo con mención a Genesis, Yes y Jethro Tull. También se compara su estilo con el progresivo italiano, pero, según nos cuenta Alberto Fontaneda en un comentario a esta entrada (que os recomiendo leer, pues es información de primera mano), la influencia de ese país es nula, ya que él conoce nada o casi nada del sinfonismo hecho en Italia y, por lo que parece, Mento tampoco ha tenido un especial interés. Lo que sí deja claro Alberto en su comentario es la admiración del grupo por Génesis.

Hasta en Japón conocen el disco. Si tenéis interés en saber el contenido del texto, probad a traducir la página automáticamente con Google. Os cuento cómo por si alguien no lo sabe: en el cuadro de texto de búsquedas teclead literalmente inurl:chipmunk/CRACK.html (sin cursiva, claro). Así aparecerá la página donde se habla del disco (que es http://enjoy.pial.jp/~chipmunk/CRACK.html). Ahora hay que pinchar en el enlace Traducir esta página y, si no aparece la traducción, en la siguiente pantalla pinchad a su vez en Traduciendo.. Tras unos momentos obtendréis el contenido en un castellano que haría avergonzarse a Cervantes, pero medianamente inteligible. Entre otras cosas, vemos que el autor comenta la obra tema a tema, lo que da una idea del interés que ha despertado en él.

Más en japonés. Parece ser que, como siempre, aquí nos dedicamos a mirar por la ventana para ver lo que se cuece en la calle sin prestar atención a lo que tenemos en casa.

En Amazon se puede adquirir la reedición del disco en CD (de la discográfica coreana Si-Wan Records -lo que hay que ver-), y los dos comentarios de compradores (extranjeros, claro) son muy positivos. En España no se conoce el disco original, como para estar enterados de la reedición. De hecho, ni Mento Hevia la conocía, según nos comenta en La Caja de Música, donde, por una curiosa casualidad, el autor del texto, Israel Sánchez, guitarrista de Senogul, tiene relación con Hevia al frecuentar su tienda de instrumentos musicales y estudio de grabación (de nombre Sampling) en Gijón. Al relacionarle con Crack mantuvo una conversación con él sobre música progresiva y el grupo, diálogo que nos resume en la mencionada entrada de La Caja De Música.

Un alma caritativa ha colocado en Myspace el trabajo completo, así que cada uno puede comprobar personalmente si Crack merece tanta alabanza.

También se puede obtener aquí, otro sitio con el mismo propósito de difundir la música española.

Tras cerca de un año de actuaciones, la marcha de Fontaneda, Vidal Antón y, posteriormente, de Manolo Jiménez puso fin a la historia del grupo, al parecer tras un concierto accidentado, como nos cuenta Hevia en La Caja de Música. Durante ese tiempo habían tenido tiempo de preparar material para un nuevo disco, llegando incluso a grabar una cinta que se ha perdido, lo que impide conocer la evolución del grupo. Según el mismo Hevia, el estilo de las nuevas composiciones se acercaba a los Genesis de esa época.

Aparte de lo que he podido averiguar en internet y en algún libro sobre la trayectoria posterior a Crack de Manolo Jiménez, Hevia y algo de Encarnación (que, al parecer, estuvo haciendo pruebas con Chapa Discos para lanzarse en solitario), tenemos el referente autobiográfico que nos deja Alberto en el comentario que antes he mencionado, y, oh alegría, un sitio oficial de la banda donde, en el momento de escribir esto, ya se puede participar en su foro y escuchar el disco.

Según nos cuenta el mismo Alberto en otro comentario, el propio grupo, junto con el polifacético Eduardo García Salueña de Senogul, están dando forma a la página oficial de Crack. Esperemos que cunda el ejemplo y otros músicos históricos españoles rescaten sus antiguas fotos y cintas de bobina abierta y aprovechen la facilidad que da internet para salir del olvido.

Seguimos. Tras la ruptura del grupo, Manolo Jiménez pasó por diferentes formaciones como Trafalgar, la Jimmy Speed Band (grupo en la línea de AC/DC que no llegó a grabar), Labanda, Raza o Cañones y Mantequilla, todos ellos (bien los grupos, bien los componentes) conocidos dentro del panorama musical español.

Por su parte, Mento Hevia ha ido pasando por diferentes etapas según sus intereses musicales de cada momento. El sinfonismo de Crack surgió en su época de seguidor de Genesis, Camel, etc., como ya hemos visto. Kraftwerk le impulsó posteriormente hacia el tecno para moverse por fin a lo que él mismo denomina "folk sinfónico de inspiración céltica". Esta idea surge cuando orienta su interés hacia la música clásica, especialmente barroca, y estudia violoncello, pero con un ojo (más bien un oído) puesto en el movimiento celta representado por gente como Alan Stivell o Gwendal.

Con estas pautas en mente se creó en 1999 Gueta Na Fonte, inicialmente como cuarteto de música celta de cámara para incrementar entre 2001 y 2003 sus integrantes hasta ocho.

Han actuado en España y otros países europeos dando a conocer la música asturiana, llegando a telonear en 2001 a Jethro Tull en una de sus visitas a este país, más concretamente a Gijón.

Sus primeros trabajos en estudio se incluyeron en el recopilatorio Nuevo folk Astur Vol. 4 y a día de hoy cuentan con dos discos propios en el mercado más alguna otra colaboración en recopilaciones, además del imprescindible sitio en Myspace.


Enlaces y bibliografía:

http://prognotfrog.blogspot.com/2006/06/crack-si-todo-hiciera-1979-192.html
http://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Bandas/crack.html
http://www.nucleusprog.com.ar/r-crack_esp.htm
http://sakalli.blog.hr/2008/09/1625395986/crack-si-todo-hiciera-crack-1978-256.html
http://www.progarchives.com/artist.asp?id=841
http://www.sinfomusic.es/cgi-bin/yabb/YaBB.pl?num=1138146980;start=all
http://sangrespanola.blogspot.com/2008/11/crack-si-todo-hiciera-crack-1979.html
http://www.myspace.com/crackprog
http://www.guetanafonte.com/index.html
http://www.crackband.com/

Los Hijos del Rock. Salvador Domínguez
Historia de una Etiqueta. Vicente Romero

martes, 4 de noviembre de 2008

Nos va la marcha 2008 (y II)


En lo tocante al espectáculo en sí, con dar los nombres de quienes actuaron es fácil hacerse una idea del nivel: Coz, Casablanca, Sherpa, Asfalto y Obús. Nombres clásicos del rock duro y rock urbano españoles. Abrieron el concierto dos grupos nuevos y no demasiado conocidos al menos por mí: Boletus y Motociclón. Motociclón tienen su hueco en MySpace. De Boletus por desgracia no he encontrado información. Si alguien puede hablar sobre ellos, ya sabe dónde se ponen los comentarios.

Al parecer (aunque no es seguro), el "Nos Va La Marcha" no se quedará en un único concierto, sino que se llevará a cabo una gira por España. Es de suponer que en cada concierto actuarán, como en Madrid, grupos consagrados más alguno de la zona donde se celebre, lo que recupera el espíritu del Rocktiembre original de músicos jóvenes y grupos nuevos.

Sin desmerecer a Boletus y Motociclón, vamos a ver qué tal les fue a las estrellas, todas formaciones históricas, aunque, por otra parte, ninguna mantenía todos sus miembros originales.

Empezando con Coz, Juan Márquez sigue con su bajo y su voz dándole la personalidad a la banda, apoyado por el mítico Enrique Ballesteros en la batería, que ya formó parte de Coz en una etapa anterior. A las guitarras tenemos a Miguel Ángel López Escámez, con un aspecto ochentero que nos recuerda los buenos tiempos del heavy, y a Antonio Tejada. Ocupándose de las teclas Juan Olmos. La biografía de Coz con sus continuos cambios de formación y enfrentamientos entre sus miembros es lo más parecido a una telenovela sudamericana, así que quien quiera conocer su historia más a fondo puede leer la biografía de su página oficial. Eso sí, que lo haga con lápiz y papel porque sin un esquema se perderá entre tantas idas y venidas de componentes.

Curiosamente, Coz fue el único grupo que actúo en el Rocktiembre de 1978 y ha repetido en esta conmemoración, pero con la particularidad de que ninguno de los miembros actuales era componente del grupo en el año 78. Juan Márquez, que ya había pertenecido a la banda y Cutu de la Puente, que lo hizo un tiempo después, actuaron también en ese festival, pero bajo el nombre de Mad. En resumidas cuentas, componentes y grupo tocaron, pero cada uno por su lado. Sin embargo, los guitarristas de Coz de 1978, los hermanos de Castro, sí actuaron ese año como Coz y posiblemente lo hagan bajo el nombre de Baron Rojo en algún concierto de la gira de 2008 (si finalmente se lleva a cabo), pues su nombre es uno de la lista de grupos incluidos en el festival junto con otros cuantos que no aparecieron en Madrid.

Aunque Coz interpretó su repertorio tradicional y más conocido, el sonido poco tuvo que ver con ese estilo de "rock duro filtrado" impuesto por CBS para publicar sus trabajos. A pesar de los años, tanto Juan como Enrique siguen en forma, como esperemos que demuestren en su próximo disco, ya en preparación. En su página ofrecen una muestra de sus composiciones actuales. Que cada uno saque sus propias conclusiones.

Tras Coz aparecieron Casablanca. Otro grupo respetable cuyo origen se remonta a 1980, cuando se hacían llamar Mamut.

De sus miembros originales (Carlos "Nano" Hervás al bajo y la voz, Pachi Escolano a la guitarra y Pepe Rodríguez a la batería), solo continúa Carlos Hervás. Para grabar su primer disco en 1985 se unió al grupo, sin abandonar su militancia en Topo, el batería Terry Barios, pero cambiando ese instrumento por la guitarra y la voz. En ese trabajo también estuvieron presentes Azucena, cantante de Santa, y Víctor Ruiz, teclista compañero de Terry en Topo.

He querido citar a estos tres músicos juntos porque se da una triste coincidencia y es que ninguno está ya entre nosotros. La muerte de Azucena y Víctor pasó sin pena ni gloria fuera del ámbito roquero, pero en el caso de Terry, sus muchos amigos sí le hicieron una despedida a lo grande con un concierto histórico.

Como sucede con Coz, la biografía del grupo parece más una tragedia griega que la vida de una banda de rock, aunque en este país los dos conceptos suelen ir muy unidos. Y una de las consecuencias es la imposibilidad de encontrar trabajos suyos en el mercado salvo dos excepciones: su último disco, recién parido, y que debería ser fácil de adquirir, aunque yo no lo he conseguido, y la reedición de Rock' n' Roll en el Bar de Rick (con solo 500 copias a la venta) de 1986. Leyenda Records, compañía empeñada en rescatar del olvido los trabajos discográficos producidos en estos últimos veinte años más o menos en el ámbito del rock duro español, ha puesto a la venta una cuidada edición que contiene, además de los temas originales rescatados de las cintas de estudio (nada de vinilos digitalizados), grabaciones inéditas y un libreto con comentarios de los mismos integrantes del grupo.

La formación actual, aparte de Hervás en el bajo, cuenta con Nacho Ruiz y Marisa de la Plaza en las guitarras, José Manuel Fernández, que ya fue parte del proyecto en anteriores etapas, a la batería y Juanjo Temiño cantando.

Quizá me he enrollado demasiado con la historia del grupo cuando debería haber hablado más de su actuación, pero poco se puede decir, pues lo más destacable es que siguen siendo Casablanca y que todos los músicos cumplieron a la perfección. Durante el concierto desgranaron sus temas clásicos (aunque con un estilo más duro que el de las versiones enlatadas) más alguno de su nuevo disco, a lo que añadieron un momento emotivo con la versión de Vallecas 1996 de Topo en homenaje al gran (en todos los sentidos) Terry Barrios.

Al parecer han vuelto para quedarse y ya llevan unos cuantos conciertos a sus espaldas con esta formación, así que habrá más oportunidades de disfrutar de su música en directo.

Otro rápido cambio y llegó el turno de José Luis Campuzano Sherpa.

Y aquí se produce una situación curiosa: cuando Coz grabó su primer disco estaba formado por los hermanos De Castro (Carlos y Armando) a las guitarras y Juan Márquez al bajo. Tras la separación, los hermanos formaron Barón Rojo junto a Sherpa como bajista y Hermes Calabria a la batería. Y en este concierto encontramos a Coz por un lado y a Sherpa y Hermes por otro. Barón Rojo, con Gorka Alegre y Rafa Díaz acompañando a Armando y Carlos de Castro, figuraba en el cartel inicial pero no tocó. Queda preguntarse si fue por cuestión de horarios o si hay algo más.

En fin, dejemos las elucubraciones.

La historia de Sherpa en lo que a música se refiere viene de lejos, y puede enorgullecerse de haber militado en dos grupos históricos: Módulos y Barón Rojo.

Después de su salida del segundo siguió inmerso en el mundo de la música como productor y compositor y haciendo trabajos para televisión y publicidad, hasta que en 2004 decidió desempolvar su vena roquera y grabar Guerrero en el Desierto, un disco considerado autobiográfico donde mezcla rock duro con otros estilos más tranquilos y que contiene además una crítica feroz, Flor de Invernadero, al famoso Operación Triunfo y sus productos prefabricados. En este tema se hace acompañar de otros músicos de rock españoles como Julio Castejón y Fortu Sánchez, también hartos de verse desplazados por unos artistas de usar y tirar.

Junto a Sherpa actualmente encontramos al ya citado Hermes Calabria en la batería, a Luis Cruz y Raúl Rodrigo en las guitarras y Jordi Longán a los teclados. Aunque de origen uruguayo, Hermes Calabria forma parte de la historia del rock nacional desde que inició su andadura en este país acompañando al argentino Moris, y Luis Cruz también es un ex de categoría, ya que formó parte de Topo en su última época.

Cerrando los ojos teníamos delante a los Barón Rojo de la primera y más conocida época, pues Sherpa incluye en su repertorio algunos de los temas más conocidos de la banda, compuestos por él en su etapa Barón.

Llegado el momento de Flor de Invernadero se echó de menos la participación de Julio Castejón de Asfalto y Fortu Sánchez de Obús, grupos también presentes en esta velada de rock, pero la felicidad completa no existe.

Igual que ocurrió con las anteriores actuaciones, todos los músicos lo bordaron, y un pequeño incidente con la batería, que se solucionó rápidamente, no enfrió los ánimos de los asistentes, que disfrutaron como locos coreando las versiones de los viejos éxitos de Barón Rojo.

La noche había caído y el anfiteatro estaba hasta arriba (según parece llegaron a pasar por allí hasta 10.000 personas). Lo que había empezado como una tarde de música se convirtió en un concierto en toda regla con el personal apiñado al pie del escenario, alzando el puño, coreando cada tema interpretado e impasible a la lluvia, que durante un rato también quiso escuchar rock.

Los siguientes en demostrar que los años no te hacen más viejo (si acaso más voluminoso) fueron Asfalto, con Julio Castejón al frente.

La inicial contrariedad de que Julio fuera el único componente que quedaba de todas las formaciones clásicas del grupo, quedó paliada por el acierto a la hora de rodearse de buenos músicos que mantienen vivo el espíritu Asfalto.

Como para hablar de este grupo habría que escribir un libro, os dejo que descubráis en su página oficial y en la de Julio Castejón la historia y trabajos de la banda más representativa del rock urbano en España ý que, además, al escindirse, dio lugar a otro grupo emblemático e imprescindible para quien quiera conocer el rock que se hizo en este país a partir de los años 70: nada menos que Topo.

La formación actual se compone de Julio Castejón a la guitarra y la voz (y algún que otro teclado), Raúl Santana en la otra guitarra y voz, Juanvi García al bajo, Viti Ilarraza en la batería y Carlos Parra en los teclados.

Tras la desaparición de Asfalto en 1995, Julio Castejón se dedicó a labores musicales fuera del escenario, que volvió a pisar como Julio Castejón y los Trípodes unos años más tarde. Otro nombre pero un estilo similar. Asfalto seguía presente.

La resurrección de Asfalto se produjo después de muchas dudas por parte de Julio. En realidad el grupo ya había vuelto, pero con otro nombre. Y solo faltaba el paso final, desde mi punto de vista, inevitable, pues no creo que ningún seguidor de Asfalto pudiera ir a un concierto a escuchar a Arihan tocando Días de Escuela o Rocinante.

Así que Nos Va La Marcha contó con Asfalto, sin más. Hubo algún problema técnico y Julio se excusó (innecesariamente) por una gripe que al parecer no le permitió dar todo lo que hubiera querido (yo al menos no noté la gripe por ningún sitio). A pesar de los pequeños contratiempos no se le borró la sonrisa durante la (demasiado corta) actuación y nos hizo dar un salto al pasado con Días de Escuela, Rocinante, La Paz es Verde o Más que una Intención, además de presentar parte del nuevo trabajo del grupo, ya a la venta pero, como sucede con el de Casablanca, difícil de encontrar en las tiendas habituales.

Entre cambios de guitarra de Castejón según el tema a interpretar e incluso un salto a los teclados, Asfalto terminó su actuación. Y se marchó como se marchan los grandes, los cinco juntos delante del escenario saludando a un público que espera que sigan en la brecha muchos años.

Y llega la apoteosis final. No sé si habría habido alguien más apropiado para cerrar este desfile de leyendas, pero Obús seguramente hubiera estado entre los pocos candidatos posibles. Hasta ahora, y sin pretender hacer de menos a nadie, habíamos visto un festival de música, es decir, grupos tocando y, entre uno y otro, el correspondiente cambio de instrumentos, pero Obús nos ofreció todo un concierto, derrochando luz, efectos pirotécnicos y una energía que podría haber mantenido encendido el alumbrado público toda la noche.

Fortu a la voz y Paco Laguna a la guitarra son los dos únicos miembros del cuarteto original. Actualmente les acompañan Nacho García, experto en videojuegos y técnico de sonido de Onda Cero además de bajista, y Carlos en la batería.

Los años solo han conseguido cambiar el aspecto externo de los componentes más veteranos, la fuerza interior es la misma y el escenario, personalizado mediante un gran telón con el nombre del grupo y dos paneles laterales, se les quedaba pequeño. Fortu, que recordaba mucho en su aspecto a Ozzy Osbourne, no paró de moverse y enrollarse con el público. Paco sacó de la guitarra todo lo que tenía dentro y Nacho García, personaje peculiar y muy divertido, mantuvo alto el nombre de Obús. Solo faltó que el batería se echara su instrumento al hombro y se dedicara también a correr de un lado a otro.

El grupo hizo un recorrido por toda su discografía entre juegos de luces, explosiones y posturitas y bailecitos de Fortu, que, para demostrar su buena forma física, acabó haciendo el pino en mitad del escenario.

Como en todo concierto que se precie se retiraron para volver con varios bises y terminaron la actuación haciendo subir al escenario a todo el público que cupiera en él. Por suerte la cosa no pasó de ahí ya que, como he dicho antes, la educación (que no seriedad) de los asistentes fue ejemplar.

Otro momento a destacar en la actuación de Obús fue cuando Fortu sacó a escena e incluso hizo cantar coros a Carromato.

Para quienes no conozcáis a tan especial personaje os diré que José Ibáñez, Carromato, que asistió a todo el festival desde un lateral del escenario, es muy conocido dentro del mundo del rock y suele estar presente en infinidad de conciertos, bien como espectador o presentador o bien, desde hace un tiempo, con su propia banda, de nombre también Carromato.

Esto no tendría nada de especial de no ser porque Carromato está atado a una silla de ruedas debido a una parálisis cerebral que le impide casi incluso hablar, lo que no le ha supuesto un obstáculo para ser el vocalista de su grupo. En esta breve entrevista podéis conocer algo más sobre él y cómo el heavy le ha dado un sentido a su vida.

Y así transcurrió un festival histórico que espero se repita de vez en cuando recordando épocas mejores para el rock duro, cuando no era tan difícil encontrar este tipo de acontecimientos de manera gratuita o por poco dinero.

El concierto se grabó completo y parece ser que aparecerá en DVD y CD. Estaremos al tanto, con la esperanza de que el producto final sea un fiel reflejo de lo que allí se vivió.

Y para terminar os remito a esta otra crónica con fotos mejores que las mías, pero con impresiones parecidas, para que veáis que no soy el único que se lo pasó como un enano con un conciertazo histórico.

Nos va la marcha 2008 (I)


Aunque son muchos los festivales de rock que se celebran en España a lo largo del año, el pasado 27 de septiembre de 2008 tuvo lugar uno muy especial: la conmemoración del trigésimo aniversario del histórico Rocktiembre.

El 22 de septiembre de 1978, en la plaza de toros de Vista Alegre en Madrid, se dieron cita Topo, Cucharada, Leño, Mad, Coz y Teddy Bautista. Menos este último, el resto eran grupos que estaban empezando pero que hoy son parte de la Historia del rock español y, si no los grupos, sí sus integrantes, han continuado en la brecha durante muchos años o permanecen aún en activo.

Las avalanchas de gente, cargas policiales y demás incidentes en la entrada, más propios hoy en día de un partido de fútbol, dieron paso a un festival mal organizado, que salió adelante gracias a la buena voluntad y el interés de los propios músicos, pero donde la gente disfrutó. El acontecimiento quedó plasmado en la película Nos Va La Marcha y un doble LP editado por Chapa Discos (división roquera de Zafiro) de igual título. Desgraciadamente ni el disco ni la película han pasado a formato digital, por lo que actualmente son inencontrables por los cauces legales.

Julio Castejón, líder de Asfalto nos hace en su blog una reseña de lo que fue aquel acontecimiento visto desde dentro.

Los que no estuvimos allí, pero somos aficionados al rock nacional desde hace años, hemos tenido la oportunidad de asistir a su conmemoración. Treinta años han hecho cambiar mucho el país y, por extensión, el comportamiento de la gente; donde en 1978 hubo tumultos e intervenciones policiales, en 2008 ha habido educación y tranquilidad. Por supuesto que había policía, pero igual que había personal sanitario y ambulancias, como suele ser preceptivo en cualquier acto público.

El sitio elegido para el acontecimiento fue un amplio anfiteatro de fácil acceso tanto en coche como en transporte público situado en la zona de Vallecas, emblemático barrio obrero y antiguo pueblo de Madrid, cuna además de músicos de rock y cantautores. Al frente del anfiteatro un amplio escenario permanente donde los músicos podían moverse con comodidad, y en los laterales los accesos al recinto que, al estar a pie de calle, sin vallas ni puertas, facilitaban la entrada y salida de la gente. Aunque el horario se cumplió estrictamente y los cambios entre grupos eran rápidos, daba tiempo a acercarse a alguno de los bares cercanos a descansar los oídos y remojarse el gaznate.

Antes de hablar de los músicos vamos a echar un ojo al público. Los pelos largos y cuerpos jóvenes y delgados de 1978 han sido sustituidos por calvas, panzas y arrugas. Las mismas camisetas negras con nombres de grupos de rock pero dos o tres tallas más grandes. Claro que también sigue habiendo gente joven. Gente que no ha vivido la eclosión de los grupos que actuaron, pero que los siguen con el mismo interés de quienes los han conocido tocando la guitarra casi con chupete.

Lone Star habla de "hijos del rock and roll" y Barón Rojo de "hermanos del rock and roll", y en este concierto hemos encontrado la siguiente generación: los "nietos del rock and roll". De la situación casi marginal de los aficionados al rock de hace treinta años hemos pasado a la familia completa asistiendo a un concierto con total tranquilidad. Otra de las ventajas de celebrar el espectáculo en un sitio abierto. Los años dan personalidad y ya no hay que ir con una camiseta de Barón Rojo y una muñequera de tachuelas para hacer patente la tribu a la que perteneces. Entre el público, al lado del roquero de la chupa de cuero y los pelos largos, podíamos ver a la mamá, vecina de la zona, que se había acercado con el niño un rato a escuchar música en directo.

Por supuesto también hubo algún que otro metepatas. Los que ya no vamos a cumplir diecisiete años hemos pasado por esa edad, y hay que entender que con el cerebro de leche no se tiene un discernimiento claro entre diversión y dar pol culo, lo que no hace menos molesto tener al lado a cuatro energúmenos empujándose porque estar de pie escuchando música se les hace pesado. Afortunadamente, como este tipo de gente no distingue entre un concierto y un encierro de toros, a los diez minutos ya se habían aburrido y marchado, supongo, a tumbar árboles a cabezazos o papeleras a patadas. Por lo demás, como digo, total tranquilidad y casi podríamos decir que, por lo menos durante la tarde, "ambiente familiar", al menos en la zona donde me encontraba situado.

También la tecnología ha cambiado en estos 30 años y cada cuál intentaba llevarse como podía un recuerdo del concierto mediante teléfonos móviles y cámaras digitales de fotos y vídeo. Pero quien vela por los derechos de autor puede estar tranquilo, porque el atronador volumen de la música impedía grabarla con nitidez.

viernes, 10 de octubre de 2008

Tapiman (y II)


En 1979 Tapi intenta resucitar Tapiman. Inicialmente tuvo la esperanza de volver a reunir a Max Sunyer a la guitarra y Pepe Fernández al bajo, pero el nuevo rumbo musical de Max le hizo rechazar la oferta, así que su lugar lo ocupó otro guitarrista del circuito catalán: Javier Moreno, procedente de Hot Panotxa.

Con esta nueva formación el grupo graba el LP En Ruta, que aparece en septiembre de ese mismo año y del que se extraen dos singles. El primero, de carácter promocional, sólo con Rock Del Furgón y el siguiente con Goessberry Park (ya incluido en su anterior LP) y Yo Ya Lo He Vivido. Chapa Discos, histórica filial de Zafiro en el mundo del rock español, se encarga de su lanzamiento y Vicente "Mariskal" Romero junto con Tapi de la producción.

El estilo de En Ruta tiene poco que ver con la grabación de 1972. El paso de casi una década ha hecho cambiar las modas, y el setentero rock progresivo con temas largos, casi instrumentales y llenos de cambios, ha dado lugar a diversas corrientes, entre ellas el heavy y un rock and roll más clásico y fácilmente digerible, con ejemplos como Tequila o Tebeo.

La nueva versión de Goessberry Park abre el disco, esta vez con la letra en español. Curiosamente, el original aparecía firmado por Luis Cabanach en solitario, mientras que en esta ocasión figuran junto a él Tapi y Pepe Fernández, problablemente debido al cambio de letra y nuevos arreglos.

Como curiosidad, en la carpeta del LP En Ruta aparece como "Goessberry", y en la reedición en CD de su primer trabajo, tanto en la lista de temas como en el libreto interior, figura como "Gosseberry". Y, para rizar el rizo, ninguna de las dos palabras existe en inglés (aunque podría tratarse de un apellido). La más parecida es Gooseberry, que designa a una grosella o un tipo de uva. ¿Errata? ¿Cuál es el verdadero título? ¿Es Gooseberry Park y hace referencia al libro infantil de Cynthia Rylant? Reconozco mi ignorancia y quedo a la espera de un comentario aclarando el misterio.

Con independencia de su nombre correcto, es un buen ejemplo de las diferencias de estilo y sonido entre su primer trabajo y En Ruta. Para comprobarlo, escuchemos fusionadas las dos interpretaciones, en primer lugar la de En Ruta seguida hacia el minuto dos de la anterior versión.

Goessberry Park más los dos siguientes cortes auguran la onda "rocanrolera" de moda antes comentada, pero a partir del cuarto, Hermanos, descubrimos unos Tapiman más serios y oscuros. Las letras, ya en español salvo I'm So Down (donde colaboró Pedro Gené), tienen "contenido" y retoman el estilo más progresivo de sus comienzos. Eso sí, ateniéndose a lo que se lleva entonces: temas de entre 3 y 5 minutos y sin muchas variaciones durante su desarrollo.

Rematan la faena con Lloro Por Ti. Un blues "arrastrao", con voz desgarrada incluida, donde abandonan la estructura "cantar-solo de guitarra-cantar", tan típica del mundo roquero, y dejan el protagonismo a la guitarra, piano y armónica.

Las críticas a este segundo LP no fueron tan buenas como las que obtuvo el primero. En Ruta fue grabado cuando el rock vivía una época dorada en España, y supongo que era difícil crear "algo nuevo" que destacara sobre el resto.

A pesar del buen hacer de la banda, no les fue fácil conseguir conciertos y, poco después de la publicación del álbum, se produjo la separación definitiva (¿volvía a haber problemas de profesionalidad?, reconozco otra vez mi ignorancia).

En el foro de la página oficial de Lone Star, se menciona que existe una cinta de principios de los 90 con una última grabación de Tapi, pero sin ejercer de batería, solo cantando. Este material nunca se publicó y contiene versiones de temas de Lone Star, Máquina! y otros aparecidos en el citado En Ruta.

No me explayaré sobre este asunto porque toda la información se puede encontrar en el anterior enlace, pero sí mencionaré que el contenido de la cinta auguraba un disco diferente a lo escuchado hasta el momento de Tapiman, con piano, instrumentos de viento (¿reales o sintetizadores? hay opiniones respetables en los dos sentidos) y la característica voz de Tapi al frente. Las versiones son realmente eso, versiones, y su estilo se desmarca completamente de los originales.

Personalmente pienso que esta grabación no se merece haber terminado guardada en un cajón. Me considero afortunado de haber podido escucharla y tengo que dar las gracias a Jordi Gené, que la compartió con los integrantes del foro de Lone Star, y a Sedeort que se tomó la molestia de ponerla a mi disposición, ya que he llegado a ese foro demasiado tarde y no me ha sido posible conseguirla por el "cauce legal". También ha colgado un resumen en Youtube, así que cualquiera podrá opinar por sí mismo sobre la cinta.

Es una pena no disponer de más información sobre el trabajo en cuestión: qué músicos acompañaban a Tapi, quién fue el responsable de las versiones, no sé, lo que habitualmente aparece acompañando a un disco editado en condiciones, pero que aquí nos quedaremos sin conocer, probablemente para siempre. Salvo, claro está, que la compañía dueña de las cintas originales o alguno de los protagonistas de las grabaciones lean esto y se dignen facilitar más datos.

Nota: Posteriormente a la publicación de esta entrada apareció por el foro de Lone Star un nuevo miembro con información de primera mano sobre la grabación que nos ocupa y otros proyectos de Tapi en el mundo de la televisión. Para no extenderme pongo los enlaces por su interés: Últimos trabajos de Tapi
Proyecto de Tapi para serie de televisión

Solo nos queda hacernos una pregunta sobre Tapiman: qué habría pasado si la genialidad como músicos se hubiera visto acompañada por la profesionalidad característica de Sunyer. ¿La vida del grupo habría sido más larga? ¿O las inquietudes musicales de los componentes habrían dado lugar también a una escisión por choque de personalidades? Quién sabe.

Y termino agradeciendo a la gente del foro de Lone Star (Jordi, Sedeort, Ashtar, z-66, José María Acedo, etc.) sus aportaciones en él sobre Tapiman y sus componentes y, de rebote, a este texto.

Si tenéis interés por descubrir más sobre la buena música que se ha hecho en España, pero que las discográficas no han apoyado, dedicad un rato a pasear por esa página y su foro. Y no tengáis reparos en daros de alta para preguntar o hablar sobre cualquier tema: Lone Star, por supuesto, música en general, y cuestiones tan diversas como los Hermanos Marx o la existencia de divinidades varias. Aunque no cuenta con excesivos participantes, los habituales son verdaderas enciclopedias musicales, rebosantes de anécdotas y recuerdos de primera mano sobre el rock español, y salen a la luz a poco que rasquemos con alguna pregunta.

Enlaces y bibliografía:

http://www.grupo-lonestar.com
http://www.mentesdeacido.net/articulos/tapiman/tapiman.html
http://thegoldenageofrockandroll.blogspot.com/2007/10/tapiman-tapiman-1972.html
http://www.airama1.com
http://www.elcoloquiodelosperros.net/musica18max.htm

Libreto contenido en la reedición del primer LP por Guerssen
Bienvenido Mr. Rock Salvador Domínguez
Los Hijos del Rock Salvador Domínguez
Historia de una Etiqueta Vicente Romero

Tapiman (I)


Los inicios del grupo datan de 1971, con José María Vilaseca "Tapi" a la batería, procedente de los históricos Máquina! A él se unieron Pepe Fernández al bajo y Miguel Ángel Núñez a la guitarra, ambos ex-componentes de Vértice, donde también militó Tapi, banda con un solo single publicado que desapareció con la marcha de su cantante Jordi Querol a la mili, maldición bíblica de los músicos de entonces.

El nombre de Tapiman procede del apodo del batería ("Tapi", por vivir en la calle Tapioles de Barcelona), más las iniciales del guitarrista, y se conservó incluso después de la marcha de éste.

El mismo año de creación de la banda aparece su primer single, con la compañía Edigsa, incluyendo los temas Hey You y Sugar Stone. Su estilo y su sonido se muestran a medio camino entre el rock progresivo y el rock duro. Poco después Miguel Ángel Núñez abandona la formación para cumplir también con el obligado servicio militar. Le sustituye el legendario Joaquín "Max" Sunyer (otro ex-Vértice y ex-varios grupos más), cotizado guitarrista de estudio por su calidad y capacidad de adaptación a diferentes estilos.

Ya con Max comienzan los conciertos de promoción y graban un segundo single con Love Country y Walking All Along The Life, temas menos contundentes que los de su anterior trabajo pero con la misma calidad.

En mayo de 1972 publican un LP llamado como el grupo, donde retoman el estilo duro de su primer sencillo, con un sonido casi de maqueta y unos punteos y riffs muy habituales en el rock duro de años posteriores. Este trabajo contiene creaciones tanto de la etapa de Miguel Ángel Núñez como de la de Sunyer, más una composición (Goessberry Park) de Luis "Luigi" Cabanach, compañero de Tapi en Máquina!, con un estilo diferente pero que no desmerece para nada el resto de la obra. Goessberry Park aparte, con un estilo más tradicional, en el resto de cortes el bajo y la batería no dan tregua y Max hace sudar tinta a su guitarra, sacándole un sonido diferente en cada tema y tocando como si tuviera tres manos. Combinan un potente rock duro con pinceladas sicodélicas, apoyándose cuando es necesario en otros instrumentos como teclados y maracas. Como ejemplo aquí tenemos No Control, incluido en el álbum.

Los críticos dieron el visto bueno al esfuerzo, aunque, según leemos en el libreto que acompaña a la reedición en CD, en algunos casos se tachó el disco de obsoleto porque apareció cuando la moda tendía hacia un sonido más acústico, tipo Crosby, Stills, Nash & Young.

En internet podemos encontrar comentarios sobre el grupo y críticas de su obra generalmente positivas. Incluso en inglés, aprovechando la reedición de la obra en formato CD por parte de la compañía Guerssen.

En ese mismo año 1972 graban, para la discográfica Joint, un álbum con versiones de clásicos del rock and roll, con Jordi Querol (ex-Vértice) a la voz y sin el nombre de Tapiman. Su título original fue Rock 'n roll Music (canción de The Beatles de la que incluyen una versión) y la compañía PDI lo reeditó en CD con el nombre Max Sunyer 1972. En mi modesto entender, se podría considerar el segundo disco de la banda, pues, como ocurrió con Lone Star, Los Salvajes y tantos otros grupos de entonces, era habitual la grabación de versiones, pero con un toque personal. Estamos ante el mismo caso. Los instrumentos echan chispas y la voz de Jordi Querol acompaña perfectamente. A pesar de tratarse de los "rocanroles" más clásicos (Jailhouse Rock, Carol, Tutti Frutti, Roll Over Beethoven, Rock 'n Roll Music ...), en manos de estos músicos adquieren una nueva dimensión, en muchos casos más lenta y pesada, propia de su estilo contundente.

Extraña la pronta desaparición del grupo, antes de terminar 1972, a la vista de la calidad de sus componentes. Y es que no solo de buenos músicos se mantiene una banda. Hace falta constancia, seriedad... y este fue precisamente uno de los motivos de su disolución (no sé si el único), la diferente forma de encarar el proyecto que tenían sus miembros. Max ha sido siempre un profesional que ya entonces vivía de la música, y su dedicación chocó frontalmente con la actitud poco responsable de sus compañeros, que veían el grupo como una forma de hacer lo que les gustaba, pero sin las obligaciones que eso conlleva. La canción Practice, compuesta por Sunyer, al parecer va dedicada al resto de Tapiman como crítica a su dejadez, que les hacía incluso no acudir a los ensayos (el tema empieza con una voz telefónica diciendo en inglés: "Hola, te estoy esperando para ensayar". Más claro el agua). De hecho Tapi es todo un personaje, como podemos comprobar en las anécdotas que cuenta José María Acedo en su página, sitio recomendable para pasar un buen rato buceando por los entresijos de la música de la mano de alguien que siempre la ha vivido muy de cerca.

Al año siguiente tanto Max como Tapi iniciaron nuevos proyectos. Los derroteros de Pepe Fernández son más difíciles de seguir, pero no ha dejado la música nunca y, a día de hoy, sigue trabajando en ella como compositor y guitarrista.

Sunyer pasó a formar parte de los Kroners, grupo de acompañamiento de Tony Ronald y, a su vez, origen un año después de los míticos Iceberg. Esta banda supondría el inicio de una andadura por el camino de jazz-rock, que continuaría con Pegasus, Max Sunyer Trío, Guitarras Mestizas, etc., hasta alcanzar altas cotas dentro del panorama musical tanto nacional como internacional.

El propio Max Sunyer nos habla en esta entrevista de su trayectoria en el mundo de la música, incluido el periodo Tapiman.

Tapi, por su parte, recaló en Lone Star sustituyendo a Luis Masdeu y permaneció en la formación desde finales de 1973 hasta mediados de 1975, cuando Masdeu volvió a tomar el relevo.

En julio de 1977 se marcha definitivamente y vuelve Tapi para compartir otro año con Pedro Gené y su gente.

Tras esta etapa publicó un disco bajo el nombre Tapi & Co. En él, ejerciendo de multiinstrumentista, fue arropado por músicos de estudio, excepto en el tema Ave Fénix, donde colaboraron sus antiguos compañeros en Lone Star: Pedro Gené como letrista, y Ricardo Acedo y Álex Sánchez al bajo y guitarra respectivamente. De ello se deduce que la relación entre Tapi y su ex-grupo seguía siendo buena.

A pesar de sus peculiaridades, que, como ya se ha dicho, afectaban al terreno profesional, quienes conocieron personalmente a Tapi hablan positivamente de él. Su carácter inquieto, informal, inconstante y demasiado aficionado al alcohol (lo que acabó con su vida en 1994) le hizo dar tumbos sin un rumbo fijo durante bastante tiempo, dedicándose a la música y a otros negocios con escaso éxito, pero se marchó dejando buenos amigos.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Lone Star (y III)


Aunque las dos recopilaciones de Ramalamamusic dan una idea bastante aproximada de la evolución de Lone Star (manteniendo siempre su identidad), es interesante escuchar (aunque a estas alturas será complicado -emules aparte-) lo producido en su última época: Viejo Lobo de 1982 y el citado Hacia El Futuro de 1996, formado por los temas de Viejo Lobo más alguno de sus antiguos clásicos, unos remasterizados y otros interpretados de nuevo con un sonido más actual.

Contado así, Hacia El Futuro podría sonar a refrito veraniego o a un intento de volver a sacar partido a viejos éxitos, pero no. Es un disco de tanta calidad como los anteriores y con la ventaja, para oyentes nuevos, del sonido y el estilo más cercanos a nuestros días.

Un muestrario amplio de la música de Lone Star se puede encontrar en su página oficial. Por supuesto no está todo, pero hay suficientes ejemplos como para ver el camino que han recorrido desde principios de los 60 hasta 1996.

También en Yotube podemos disfrutas de vídeos colgados por los miembros del foro de la página oficial del grupo, en especial por Sedeort, gran conocedor de la música de esa época y relacionado directamente con los músicos que la hacían.

Otro apunte. Si os hacéis con el LP Viejo Lobo dedicad un ratito a ver las "fotos de familia" de la funda interior, donde os encontraréis con Pedro Gené en plan vampiro, en su etapa de atleta, o con la pose chulejca (como diríamos en Madrid) que adopta tocando el bajo Sebastián Sospedra. En este hilo del foro son casi los protagonistas mismos los que nos cuentan el origen de estas imágenes.

Por desgracia, ninguno de los innumerables conciertos que el grupo ha dado alrededor del mundo ha sido plasmado en disco. Lo más cercano es su obra Adelante, grabada en estudio pero en directo y con público. Según los entendidos se acerca mucho a una actuación de la banda y, por supuesto, es un disco en directo, pero se echa en falta un concierto completo y una carpeta con fotos, textos descriptivos, etc.

Además, viendo la portada de Horizonte, de 1977, nos damos cuenta de que su estética y puesta en escena no tenían nada que envidiar a cualquier grupo extranjero de la época. Si queréis haceros una idea de cómo era una actuación típica, podéis acudir a esta entrada del foro de su página oficial.

La desaparecida Azucena, cantante de Santa en su primera y mejor época, contaba en una entrevista la historia de su tema Huérfanos de la Tormenta. La canción apareció en el segundo disco del grupo y estaba compuesta por su líder, el excelente guitarrista Jerónimo Ramiro "Jero". En menos de cinco minutos consigue reflejar el tesón de quien no está dispuesto a dejarse vencer por los nuevos tiempos a pesar de tener todo en contra. La primera frase de la letra nos da una pista: "Lentamente se apagó una estrella solitaria en el cielo".

Está inspirada en un concierto en que coincidieron Santa y Lone Star. Son los años 80 y el panorama musical rebosa de heavy. Santa terminó su actuación. Apareció Lone Star y, según contaba Azucena, desde fuera del escenario se oía a la gente pidiendo el regreso de su grupo. El heavy está en su mejor momento y la dureza de Lone Star es de otro tipo, seguramente no apreciada por gran parte del público joven que conoce y valora (para luego olvidar rápido) poco más que lo que le dice la radio pagada por las discográficas.

Otra muestra de admiración la encontré en el foro de vagos.es mientras brujuleaba por Internet buscando más información sobre la banda. El responsable del comentario era Óscar, cantante de Lujuria, grupo, dicho sea de paso, muy recomendable para los amantes del rock duro. No puedo evitar copiar el final del texto: "Por cierto, adoro Storm, y Lone Star, estamos ante los pioneros de la musica que amamos, ¡¡firmes!! ja ja ja".

En resumidas cuentas, hablamos de una de las apisonadoras (incluso podríamos decir la más grande) que allanó el camino para lo que vendría después. No es que las generaciones siguientes lo hayan tenido fácil, pero sí se han encontrado una época más tolerante y hasta, en ciertos momentos, dispuesta a escuchar guitarras distorsionadas sin escandalizarse.

Para interesados en conocer más del grupo puede acudirse al libro Lone Star: Un Conjunto de Antología, de Ezequiel Moreno Belloso o, como antes he dicho, dar un paseo por Internet y en especial por su completísima página oficial. En ella encontraremos una auténtica enciclopedia multimedia con biografías, discografía, reseñas de sus conciertos históricos (directamente escaneadas de la prensa de la época), vídeos, música, curiosidades y un interesante foro conducido por el hijo de Pedro Gené, Jordi (no, no el piloto de carreras). Allí es posible enterarse de todo tipo de curiosidades sobre Lone Star e incluso averiguar, por fin, la verdad sobre el supuesto parentesco de estos Gené con los hermanos Gené pilotos de coches, pero eso ya dejo que lo descubráis vosotros (risas).

Lone Star (II)

Cuando Lone Star comenzó su andadura en la década de los 60, el panorama musical catalán estaba muy influenciado por las corrientes extranjeras y podríamos decir que en esa región se encontraba la mayor parte de la vanguardia musical española. Lone Star actuaba en locales de todo tipo alternando lugares como Jamboree ("una cava de jazz" como también cuentan en su tema Adelante), con otros "no muy recomendables" (Kit Kat o Texas, donde conocieron a Willy Nab). Tocan también en sitios de mejor reputación (La Cabaña del Tío Tom en la parte alta de Barcelona) y en las matinales del domingo en el Palacio de los Deportes de Barcelona.

Precisamente en una de esas matinales fueron descubiertos por EMI-Odeón, grabando sus primeros EPs para La Voz De Su Amo, división de EMI.

Sus trabajos iniciales fueron exclusivamente versiones, generalmente en español, de temas extranjeros que ya eran éxito. Una parte de los mismos eran apropiados para su onda rockera mientras que otros, acatando las órdenes de la casa de discos, no cuadraban ni de lejos con su estilo: música melódica italiana o "clásicos" tipo Guantanamera. Cualquier cosa antes que permitir que el grupo tocara sus propias creaciones.

Hay que entender la desconfianza de las discográficas hacia músicos jóvenes y faltos de experiencia, pero en el caso de Lone Star se equivocaron completamente, lo que retrasó el verdadero inicio de la banda unos cuantos años.

Por suerte, el personal de EMI tenía poca experiencia grabando rock, lo que dio al grupo libertad para elegir muchos de los temas a versionear, que el mismo Gené se encargaba de adaptar al español, ya que el trabajo de los traductores profesionales dejaba bastante que desear.

Así, Ray Charles, Kinks, Rolling Stones, The Who, The Animals o The Beatles fueron emulados con bastante acierto. Tanto es así que, con La Casa del Sol Naciente, el grupo obtuvo en 1964 un gran éxito primero en Sudamérica y luego en España, donde superaron en ventas al original de The Animals. Ello dio lugar a un encuentro entre las dos formaciones organizado por la casa discográfica, que culminaría con un concierto histórico de ambas en el Palacio de los Deportes el año siguiente.

Por fin a mediados de los 60, entremezclados con las versiones, comienzan a grabar temas propios como La Leyenda o La Trilogía, hasta que en 1968 aparece lo que seguramente sea su canción más conocida: Mi Calle. A partir de entonces siguen alternando la música ajena con creaciones propias para consolidarse poco a poco como los definitivos Lone Star, aparcando por fin las canciones de otros y dejando ver que, además de contar con excelentes músicos, el grupo tiene un letrista insuperable, que no es otro que Pedro Gené.

Como cualquier músico de rock que se precie, escribe letras divertidas alabando las excelencias de este tipo de música y otras más melosas aunque evitando la horterada. Pero sobre todo destacan sus composiciones más cercanas al estilo de los cantautores, propias de alguien que se ha sentado a reflexionar y ha querido enseñarnos cómo se ve el mundo a través de sus ojos y cómo se valora a través de su mente.

Su emblemático Mi Calle es una escueta pero clara descripción de muchos lugares marginales que todavía hoy siguen existiendo en las ciudades y posiblemente reflejo del barrio donde apareció el grupo. Pobre Pescador nos cuenta en pocas palabras la sensación de impotencia e inseguridad de la vejez. Todo su disco Horizonte es una obra destinada a abrir los ojos del oyente al mundo que le rodea. Soldado de Plomo, Oveja Negra, Viejo Lobo cuentan historias sobre personas, sobre gente diversa y su circunstancia. Incluso encontraremos lo que, a mi entender, se podrían considerar pasajes autobiográficos, como Dame Tiempo.

El grupo se define a sí mismo como rockero en su tema Hijos del Rock and Roll ("Seguiremos juntos, andaremos juntos, somos hijos del Rock and Roll”), pero la versatilidad de sus componentes le permite traspasar las fronteras de este estilo para llevar a cabo incursiones en los territorios del jazz, dejando patente su valía en el disco Lone Star en Jazz, de 1968.

Lone Star han sido pioneros en muchos aspectos. Fueron los primeros en dar un concierto de jazz en España, (Teatro Beatriz de Madrid en 1968) y los primeros en hacer lo propio con el rock. También la primera canción de rock en catalán es obra suya: L'amor s'en va, de 1975.

En 1972 fueron protagonistas de otro concierto histórico en el portaaviones J. F. Kennedy de la Armada Americana. En él sorprendieron a la tripulación, que, esperando una actuación de palmas y castañuelas, se encontró con un grupo hablando y cantando en correcto inglés e interpretando éxitos de la época con guitarras atronadoras.

El Palau de la Música de Barcelona escuchó sus primeras guitarras eléctricas también de la mano de Lone Star en 1974, donde demostraron, igual que en la actuación del Beatriz, su polivalencia en otro concierto mezcla de jazz (con Pedro Gené al piano y Joan Miró al vibráfono) y rock.

Ya en 1982 se produjo otra multitudinario evento en la fiesta organizada por el PSUC en Montjuich, donde actuaron junto a Eric Burdon (antiguo cantante de The Animals) ante 120.000 personas.

En los 90, el rock iba perdiendo fuerza frente a otros estilos y, tras más de 25 años de trabajo continuado, el grupo decide terminar con el proyecto. Publican su último álbum, Hacia el Futuro, en 1996 y dan algunos conciertos. Entre ellos uno memorable, el Grec 96, donde se acompañan de otros músicos en alza en ese momento: Loquillo, Manolo García, Rosendo, etc. La siguiente generación rinde merecido homenaje a quienes les han abierto el camino y han "pisado charcos por mirar más allá", cogiendo la frase de su tema Quien No Anda No Se Mueve del disco Horizonte.

En un aparte tenemos también que recordar el paso en 1969 de Pedro Gené (sin Lone Star) por el festival de Knokke, precursor de Eurovisión, donde el equipo formado por él y otros intérpretes españoles del momento consiguió el primer premio, superando a países que, en un principio, contaban con más posibilidades.

Lone Star (I)

Hará como veinticinco años que conocí a Lone Star, y fue con el LP Oveja Negra, publicado en 1979. Un disco que formó parte inseparable de mi reproductor durante una buenaOveja Negra temporada.

Después de todo este tiempo, en el foro de su página oficial he descubierto que existe cierta polémica sobre el verdadero origen de la grabación, a pesar de lo cual me sigue pareciendo un gran trabajo con un estilo muy original, potenciando en muchos casos el sonido del bajo y la batería sobre la guitarra, hasta el punto de usar esos instrumentos para hacer solos, lo que no suele ser muy habitual en un disco en estudio.

A partir de ese momento entró en casa todo lo que mi hermano o yo encontrábamos sobre Lone Star en las tiendas: Adelante, Horizonte, Viejo Lobo y algunos de su época más antigua conseguidos gracias a las reediciones en CD para la colección Historia del Pop Español.

No teníamos información del grupo, así que comprábamos lo que aparecía, casi todo de segunda mano. Ya entonces era difícil dar con trabajos suyos, a pesar de que Viejo Lobo aparecería por aquellas fechas (1982).

Actualmente lo único que se podría encontrar, con suerte, son dos recopilaciones, una de casi todas sus grabaciones entre los años 1972 y 1979 y otra con los singles editados por EMI entre 1966 y 1972, aunque parece ser que no están todos los que son.

Las dos colecciones provienen de Ramalama Music en un intento por rescatar música española de las últimas décadas del siglo XX, aunque al parecer con ciertos aspectos, digamos, oscuros respecto a los derechos de autor, como podemos leer en el foro de la página oficial del grupo.

En el estuche de ambas compilaciones se incluye un libreto con interesantes biografías. En la recopilación del 72 al 79 es más una crónica social de los años 60 y su influencia en los inicios y evolución del grupo, mientras que en la otra colección se aborda sobre todo su historia en la época a que pertenecen los temas que contiene.

También hay que reseñar ciertas "chapucillas" y deficiencias de sonido en algunos temas, pero, a pesar de todo, posiblemente sin estas recopilaciones toda la discografía que las componen hubiera pasado al olvido.

El abandono que sufre la banda por parte de la industria del disco no se refleja en Internet, donde podemos encontrar fácilmente información detallada de su historia y producción artística. El principal referente es su página oficial. Supervisada por el hijo del líder del grupo nos ofrece todo tipo de datos de primera mano sobre ellos.

Un buscador y las palabras adecuadas nos darán paso a otros muchos sitios donde se menciona a Lone Star, por lo que me limitaré aquí a exponer su trayectoria destacando lo que subjetivamente considere más interesante, dejando los detalles para quien tenga curiosidad.

Lo más característico sin duda es la potente voz de su líder, cantante, pianista, guitarrista en la primera época, compositor, etcétera, Pedro Gené, que da la talla tanto en el tema más duro como en la versión de la balada italiana sesentera menos apta para diabéticos. Si tengo que buscar un equivalente moderno podría ser Víctor García (apreciación totalmente subjetiva, por supuesto), antiguo componente de Avalanch y actualmente liderando Warcry. Como a Gené, los estudios de canto y una voz privilegiada le convierten en un gran vocalista que puede con todo.

La formación de Pedro Gené en el Conservatorio del Liceo de Barcelona donde cursó estudios, entre otros, de piano, le predisponía a dedicar su vida a la música clásica pero, tras un año en el Reino Unido en 1959 perfeccionando el inglés, volvió a España con una idea muy clara: su camino sería el rock.

Escuchando su tema Adelante, nos hacemos una idea de lo que debió suponerle hacer realidad esta decisión: "... un día llegando a casa, casi amaneció, alguien me estaba esperando, tuve un pequeño sermón. Oye, vas por mal camino. Sí, tal vez tengas razón, pero mi vida es la música, la llevo en el corazón". También nos lo cuenta él mismo en esta entrevista.

La música clásica perdió un gran intérprete o un gran director, pero lo ganó la Música en el sentido más amplio. Al fin y al cabo, tal vez el rock fuera el medio más directo para contar todo lo que llevaba dentro.

El nombre del grupo proviene del interés de Pedro Gené por la guerra de secesión americana (Lone Star -la estrella solitaria- es el emblema de Texas), y desde sus inicios allá por 1960 en el barrio del Eixample de Barcelona (las “afueras" de aquella época) la formación ha sufrido cambios en sus miembros, pero siempre manteniendo una elevada calidad musical.

Los primeros componentes oficiales fueron Pedro Gené a la voz y guitarra rítmica, Enrique Fusté, compañero de estudios musicales de Gené, guitarra solista, Enrique López, otro compañero de conservatorio de Gené, en la batería y Rafael de la Vega como bajista. Posteriormente vinieron músicos como Willy Nab, Joan Miró o Álex Sánchez a la guitarra, José María Vilaseca o Luis Masdeu en la batería o Sebastián Sospedra como bajista.

Reseñaremos, siguiendo a Rafael Jaraba, autor de la biografía que acompaña la recopilación en CD del 72 al 79 antes mencionada, que Rafael de la Vega, primer bajista de la banda, ha sido considerado como uno de los mejores profesores de música de Europa, y Álex Sánchez, tercer y último guitarrista (además de formar parte de la banda en una época anterior), se defiende con la misma soltura en los ámbitos del Rock, Jazz y Rhythm & Blues.

Tenemos que destacar también al fallecido José María Vilaseca "Tapi", excelente batería y otra leyenda de la música española de los 60 y 70. Originariamente miembro de Máquina! y fundador de Tapiman, pasó más tarde por Lone Star en dos etapas alternas antes de retomar el proyecto Tapiman.

Sebastián Sospedra, sustituto en el bajo de Rafael de la Vega, procedía de Los Salvajes. Regresó con ellos y volvió de nuevo con Lone Star, compartiendo sus vertientes rockera y jazzística y llevando a cabo un trabajo muy valorado.

Y, por último pero no menos importante, mencionaremos a Joan Miró, considerado por algunos como el mejor guitarrista español de su época. Fue compañero de Gené en el conservatorio y el otro pilar fundamental del grupo desde poco después de sus inicios y hasta 1975. En esos años solo estuvo separado de Lone Star durante el servicio militar (la primera ocasión en que Álex Sánchez fue una estrella solitaria) y más adelante debido a una enfermedad.

Además de la guitarra, también domina el vibráfono, instrumento habitual cuando el grupo se dedica al jazz y a veces en la vertiente más dura, como en el tema Tierra Salvaje, incluido en su LP Oveja Negra.

Existe el rumor, sin confirmar, del interés que mostró en su momento Deep Purple por contar con Miró en sus filas.

La lista de músicos es más larga, pero os dejo que lo descubráis en la página oficial de la banda.

sábado, 2 de agosto de 2008

Sobre derechos de autor


Como es normal, en un sitio de música tiene que haber música para escuchar. No será una discoteca, pero intentaré poner siempre alguna muestra de cómo suena un músico o grupo concreto. Siempre que pueda trataré de redirigir los enlaces de audio a sitios (tipo Myspace o páginas oficiales) que contengan la música en cuestión. Cuando sea imposible, procuraré cargar yo mismo el ejemplo en mp3.

Esto viene a cuento por el tema de derechos de autor, las sociedades de autores, las compañías de discos, los mismos músicos, etc. Ni pienso sacar un duro por los temas que pueda poner yo directamente ni pienso darlo. Aunque suene ilegal, no creo que un sitio que, con un poco de suerte, van a visitar ocho o diez despistadillos que pasen un rato navegando por internet y que no recalarán más de una o dos veces vaya a suponer un quebranto económico para nadie. Antes al contrario, y viendo el éxito de, por ejemplo, Myspace, puede ser hasta una forma, bien de dar a conocer o bien de rescatar cosas que, de otro modo, no iban a dar un pavo a nadie.

Como digo, esto no será una discoteca. Si hablo de Lone Star (que será mi primera entrada realmente sobre música), me parecería un pecado que quien no los conozca no pueda escuchar un tema suyo. No un disco completo. Para eso están el emule y la conciencia de cada uno y las tiendas, si es que alguien puede encontrar fácilmente algo de Lone Star.

Presentación

Parece que hoy en día todo el mundo tiene un blog donde contar la vida diaria, las vacaciones, aficiones, descubrimientos e, incluso, nada, porque he visto algunos sitios creados pero vacíos, como quien tiene una casa cerrada llena de polvo. Por mi parte, espero que esta casa sea un lugar donde pasar un rato delante de una cerveza virtual y hablando, sobre todo, de rock y, sobre más todo, de rock duro en español. No pretendo hacer una enciclopedia de la historia del Heavy español ni nada por el estilo, solo contar cosillas según me vengan a la cabeza y basándome en recuerdos sobre músicos, discos, conciertos, y hasta de la (poquísima) gente de este (iba a decir mundillo) universo que he conocido, como asiduo en mis tiempos mozos a los conciertos (sigo yendo, pero poco). A quienes paséis por aquí os pido sólo dos cosas. La primera es que habléis con educación y respeto. Seguro que parte de los que leáis esto sabréis mucho más que yo del tema y el resto estaréis a mi altura (saber menos es difícil), pero si escribís, que sea para aclarar conceptos o expresar otros puntos de vista y no para dejar la misma huella que los que se dedican a pintar con un rotulador en un escaparate. Ni soy músico ni tengo idea de música, así que lo que cuente será una apreciación subjetiva y nunca una crítica, porque no tengo ni la más remota idea de en qué basarme para saber si algo es bueno o malo, sólo en mi condición de hombre animal, que diría Rosendo, puedo decir cuándo algo me ha gustado y cuando algo (posiblemente de mucha más calidad) ha acabado en un rincón porque me aburría. Lo único que me guía a la hora de calificar algo en Música es que me suponga un cambio en el estado de ánimo. Y la segunda cosa es que procuréis escribir correctamente. No me refiero a las faltas de ortografía, que todos tenemos, sino a que lo que contéis sea inteligible y contenga todas las letras del abecedario debidamente colocadas. El lenguaje de los móviles está bien para los móviles, pero aquí hay mucho sitio donde escribir y, en un teclado de ordenador, con un poco de práctica, se puede ir bastante deprisa sin necesidad de usar abreviaturas extrañas, por muy enrollás que queden.

Habrá visitantes a los que os descubra algo nuevo y otros a los que os haga pensar qué coño hacéis perdiendo el tiempo leyendo las chorradas de este imbécil cuando podíais estar construyendo una casita para pájaros o dando un paseo por el Retiro.

Y eso es todo. Espero mantener este sitio durante bastante tiempo a pesar de mi inconstancia y hacer descubrir, sobre todo a la gente más joven, grupos y músicos que han caído en el olvido, muchas veces por culpa de lo difícil que es moverse en el entorno musical (o artístico en general) en España y otras como consecuencia de una calidad deplorable, porque de todo ha habido.

Un saludo.