viernes, 5 de septiembre de 2008

Lone Star (y III)


Aunque las dos recopilaciones de Ramalamamusic dan una idea bastante aproximada de la evolución de Lone Star (manteniendo siempre su identidad), es interesante escuchar (aunque a estas alturas será complicado -emules aparte-) lo producido en su última época: Viejo Lobo de 1982 y el citado Hacia El Futuro de 1996, formado por los temas de Viejo Lobo más alguno de sus antiguos clásicos, unos remasterizados y otros interpretados de nuevo con un sonido más actual.

Contado así, Hacia El Futuro podría sonar a refrito veraniego o a un intento de volver a sacar partido a viejos éxitos, pero no. Es un disco de tanta calidad como los anteriores y con la ventaja, para oyentes nuevos, del sonido y el estilo más cercanos a nuestros días.

Un muestrario amplio de la música de Lone Star se puede encontrar en su página oficial. Por supuesto no está todo, pero hay suficientes ejemplos como para ver el camino que han recorrido desde principios de los 60 hasta 1996.

También en Yotube podemos disfrutas de vídeos colgados por los miembros del foro de la página oficial del grupo, en especial por Sedeort, gran conocedor de la música de esa época y relacionado directamente con los músicos que la hacían.

Otro apunte. Si os hacéis con el LP Viejo Lobo dedicad un ratito a ver las "fotos de familia" de la funda interior, donde os encontraréis con Pedro Gené en plan vampiro, en su etapa de atleta, o con la pose chulejca (como diríamos en Madrid) que adopta tocando el bajo Sebastián Sospedra. En este hilo del foro son casi los protagonistas mismos los que nos cuentan el origen de estas imágenes.

Por desgracia, ninguno de los innumerables conciertos que el grupo ha dado alrededor del mundo ha sido plasmado en disco. Lo más cercano es su obra Adelante, grabada en estudio pero en directo y con público. Según los entendidos se acerca mucho a una actuación de la banda y, por supuesto, es un disco en directo, pero se echa en falta un concierto completo y una carpeta con fotos, textos descriptivos, etc.

Además, viendo la portada de Horizonte, de 1977, nos damos cuenta de que su estética y puesta en escena no tenían nada que envidiar a cualquier grupo extranjero de la época. Si queréis haceros una idea de cómo era una actuación típica, podéis acudir a esta entrada del foro de su página oficial.

La desaparecida Azucena, cantante de Santa en su primera y mejor época, contaba en una entrevista la historia de su tema Huérfanos de la Tormenta. La canción apareció en el segundo disco del grupo y estaba compuesta por su líder, el excelente guitarrista Jerónimo Ramiro "Jero". En menos de cinco minutos consigue reflejar el tesón de quien no está dispuesto a dejarse vencer por los nuevos tiempos a pesar de tener todo en contra. La primera frase de la letra nos da una pista: "Lentamente se apagó una estrella solitaria en el cielo".

Está inspirada en un concierto en que coincidieron Santa y Lone Star. Son los años 80 y el panorama musical rebosa de heavy. Santa terminó su actuación. Apareció Lone Star y, según contaba Azucena, desde fuera del escenario se oía a la gente pidiendo el regreso de su grupo. El heavy está en su mejor momento y la dureza de Lone Star es de otro tipo, seguramente no apreciada por gran parte del público joven que conoce y valora (para luego olvidar rápido) poco más que lo que le dice la radio pagada por las discográficas.

Otra muestra de admiración la encontré en el foro de vagos.es mientras brujuleaba por Internet buscando más información sobre la banda. El responsable del comentario era Óscar, cantante de Lujuria, grupo, dicho sea de paso, muy recomendable para los amantes del rock duro. No puedo evitar copiar el final del texto: "Por cierto, adoro Storm, y Lone Star, estamos ante los pioneros de la musica que amamos, ¡¡firmes!! ja ja ja".

En resumidas cuentas, hablamos de una de las apisonadoras (incluso podríamos decir la más grande) que allanó el camino para lo que vendría después. No es que las generaciones siguientes lo hayan tenido fácil, pero sí se han encontrado una época más tolerante y hasta, en ciertos momentos, dispuesta a escuchar guitarras distorsionadas sin escandalizarse.

Para interesados en conocer más del grupo puede acudirse al libro Lone Star: Un Conjunto de Antología, de Ezequiel Moreno Belloso o, como antes he dicho, dar un paseo por Internet y en especial por su completísima página oficial. En ella encontraremos una auténtica enciclopedia multimedia con biografías, discografía, reseñas de sus conciertos históricos (directamente escaneadas de la prensa de la época), vídeos, música, curiosidades y un interesante foro conducido por el hijo de Pedro Gené, Jordi (no, no el piloto de carreras). Allí es posible enterarse de todo tipo de curiosidades sobre Lone Star e incluso averiguar, por fin, la verdad sobre el supuesto parentesco de estos Gené con los hermanos Gené pilotos de coches, pero eso ya dejo que lo descubráis vosotros (risas).

Lone Star (II)

Cuando Lone Star comenzó su andadura en la década de los 60, el panorama musical catalán estaba muy influenciado por las corrientes extranjeras y podríamos decir que en esa región se encontraba la mayor parte de la vanguardia musical española. Lone Star actuaba en locales de todo tipo alternando lugares como Jamboree ("una cava de jazz" como también cuentan en su tema Adelante), con otros "no muy recomendables" (Kit Kat o Texas, donde conocieron a Willy Nab). Tocan también en sitios de mejor reputación (La Cabaña del Tío Tom en la parte alta de Barcelona) y en las matinales del domingo en el Palacio de los Deportes de Barcelona.

Precisamente en una de esas matinales fueron descubiertos por EMI-Odeón, grabando sus primeros EPs para La Voz De Su Amo, división de EMI.

Sus trabajos iniciales fueron exclusivamente versiones, generalmente en español, de temas extranjeros que ya eran éxito. Una parte de los mismos eran apropiados para su onda rockera mientras que otros, acatando las órdenes de la casa de discos, no cuadraban ni de lejos con su estilo: música melódica italiana o "clásicos" tipo Guantanamera. Cualquier cosa antes que permitir que el grupo tocara sus propias creaciones.

Hay que entender la desconfianza de las discográficas hacia músicos jóvenes y faltos de experiencia, pero en el caso de Lone Star se equivocaron completamente, lo que retrasó el verdadero inicio de la banda unos cuantos años.

Por suerte, el personal de EMI tenía poca experiencia grabando rock, lo que dio al grupo libertad para elegir muchos de los temas a versionear, que el mismo Gené se encargaba de adaptar al español, ya que el trabajo de los traductores profesionales dejaba bastante que desear.

Así, Ray Charles, Kinks, Rolling Stones, The Who, The Animals o The Beatles fueron emulados con bastante acierto. Tanto es así que, con La Casa del Sol Naciente, el grupo obtuvo en 1964 un gran éxito primero en Sudamérica y luego en España, donde superaron en ventas al original de The Animals. Ello dio lugar a un encuentro entre las dos formaciones organizado por la casa discográfica, que culminaría con un concierto histórico de ambas en el Palacio de los Deportes el año siguiente.

Por fin a mediados de los 60, entremezclados con las versiones, comienzan a grabar temas propios como La Leyenda o La Trilogía, hasta que en 1968 aparece lo que seguramente sea su canción más conocida: Mi Calle. A partir de entonces siguen alternando la música ajena con creaciones propias para consolidarse poco a poco como los definitivos Lone Star, aparcando por fin las canciones de otros y dejando ver que, además de contar con excelentes músicos, el grupo tiene un letrista insuperable, que no es otro que Pedro Gené.

Como cualquier músico de rock que se precie, escribe letras divertidas alabando las excelencias de este tipo de música y otras más melosas aunque evitando la horterada. Pero sobre todo destacan sus composiciones más cercanas al estilo de los cantautores, propias de alguien que se ha sentado a reflexionar y ha querido enseñarnos cómo se ve el mundo a través de sus ojos y cómo se valora a través de su mente.

Su emblemático Mi Calle es una escueta pero clara descripción de muchos lugares marginales que todavía hoy siguen existiendo en las ciudades y posiblemente reflejo del barrio donde apareció el grupo. Pobre Pescador nos cuenta en pocas palabras la sensación de impotencia e inseguridad de la vejez. Todo su disco Horizonte es una obra destinada a abrir los ojos del oyente al mundo que le rodea. Soldado de Plomo, Oveja Negra, Viejo Lobo cuentan historias sobre personas, sobre gente diversa y su circunstancia. Incluso encontraremos lo que, a mi entender, se podrían considerar pasajes autobiográficos, como Dame Tiempo.

El grupo se define a sí mismo como rockero en su tema Hijos del Rock and Roll ("Seguiremos juntos, andaremos juntos, somos hijos del Rock and Roll”), pero la versatilidad de sus componentes le permite traspasar las fronteras de este estilo para llevar a cabo incursiones en los territorios del jazz, dejando patente su valía en el disco Lone Star en Jazz, de 1968.

Lone Star han sido pioneros en muchos aspectos. Fueron los primeros en dar un concierto de jazz en España, (Teatro Beatriz de Madrid en 1968) y los primeros en hacer lo propio con el rock. También la primera canción de rock en catalán es obra suya: L'amor s'en va, de 1975.

En 1972 fueron protagonistas de otro concierto histórico en el portaaviones J. F. Kennedy de la Armada Americana. En él sorprendieron a la tripulación, que, esperando una actuación de palmas y castañuelas, se encontró con un grupo hablando y cantando en correcto inglés e interpretando éxitos de la época con guitarras atronadoras.

El Palau de la Música de Barcelona escuchó sus primeras guitarras eléctricas también de la mano de Lone Star en 1974, donde demostraron, igual que en la actuación del Beatriz, su polivalencia en otro concierto mezcla de jazz (con Pedro Gené al piano y Joan Miró al vibráfono) y rock.

Ya en 1982 se produjo otra multitudinario evento en la fiesta organizada por el PSUC en Montjuich, donde actuaron junto a Eric Burdon (antiguo cantante de The Animals) ante 120.000 personas.

En los 90, el rock iba perdiendo fuerza frente a otros estilos y, tras más de 25 años de trabajo continuado, el grupo decide terminar con el proyecto. Publican su último álbum, Hacia el Futuro, en 1996 y dan algunos conciertos. Entre ellos uno memorable, el Grec 96, donde se acompañan de otros músicos en alza en ese momento: Loquillo, Manolo García, Rosendo, etc. La siguiente generación rinde merecido homenaje a quienes les han abierto el camino y han "pisado charcos por mirar más allá", cogiendo la frase de su tema Quien No Anda No Se Mueve del disco Horizonte.

En un aparte tenemos también que recordar el paso en 1969 de Pedro Gené (sin Lone Star) por el festival de Knokke, precursor de Eurovisión, donde el equipo formado por él y otros intérpretes españoles del momento consiguió el primer premio, superando a países que, en un principio, contaban con más posibilidades.

Lone Star (I)

Hará como veinticinco años que conocí a Lone Star, y fue con el LP Oveja Negra, publicado en 1979. Un disco que formó parte inseparable de mi reproductor durante una buenaOveja Negra temporada.

Después de todo este tiempo, en el foro de su página oficial he descubierto que existe cierta polémica sobre el verdadero origen de la grabación, a pesar de lo cual me sigue pareciendo un gran trabajo con un estilo muy original, potenciando en muchos casos el sonido del bajo y la batería sobre la guitarra, hasta el punto de usar esos instrumentos para hacer solos, lo que no suele ser muy habitual en un disco en estudio.

A partir de ese momento entró en casa todo lo que mi hermano o yo encontrábamos sobre Lone Star en las tiendas: Adelante, Horizonte, Viejo Lobo y algunos de su época más antigua conseguidos gracias a las reediciones en CD para la colección Historia del Pop Español.

No teníamos información del grupo, así que comprábamos lo que aparecía, casi todo de segunda mano. Ya entonces era difícil dar con trabajos suyos, a pesar de que Viejo Lobo aparecería por aquellas fechas (1982).

Actualmente lo único que se podría encontrar, con suerte, son dos recopilaciones, una de casi todas sus grabaciones entre los años 1972 y 1979 y otra con los singles editados por EMI entre 1966 y 1972, aunque parece ser que no están todos los que son.

Las dos colecciones provienen de Ramalama Music en un intento por rescatar música española de las últimas décadas del siglo XX, aunque al parecer con ciertos aspectos, digamos, oscuros respecto a los derechos de autor, como podemos leer en el foro de la página oficial del grupo.

En el estuche de ambas compilaciones se incluye un libreto con interesantes biografías. En la recopilación del 72 al 79 es más una crónica social de los años 60 y su influencia en los inicios y evolución del grupo, mientras que en la otra colección se aborda sobre todo su historia en la época a que pertenecen los temas que contiene.

También hay que reseñar ciertas "chapucillas" y deficiencias de sonido en algunos temas, pero, a pesar de todo, posiblemente sin estas recopilaciones toda la discografía que las componen hubiera pasado al olvido.

El abandono que sufre la banda por parte de la industria del disco no se refleja en Internet, donde podemos encontrar fácilmente información detallada de su historia y producción artística. El principal referente es su página oficial. Supervisada por el hijo del líder del grupo nos ofrece todo tipo de datos de primera mano sobre ellos.

Un buscador y las palabras adecuadas nos darán paso a otros muchos sitios donde se menciona a Lone Star, por lo que me limitaré aquí a exponer su trayectoria destacando lo que subjetivamente considere más interesante, dejando los detalles para quien tenga curiosidad.

Lo más característico sin duda es la potente voz de su líder, cantante, pianista, guitarrista en la primera época, compositor, etcétera, Pedro Gené, que da la talla tanto en el tema más duro como en la versión de la balada italiana sesentera menos apta para diabéticos. Si tengo que buscar un equivalente moderno podría ser Víctor García (apreciación totalmente subjetiva, por supuesto), antiguo componente de Avalanch y actualmente liderando Warcry. Como a Gené, los estudios de canto y una voz privilegiada le convierten en un gran vocalista que puede con todo.

La formación de Pedro Gené en el Conservatorio del Liceo de Barcelona donde cursó estudios, entre otros, de piano, le predisponía a dedicar su vida a la música clásica pero, tras un año en el Reino Unido en 1959 perfeccionando el inglés, volvió a España con una idea muy clara: su camino sería el rock.

Escuchando su tema Adelante, nos hacemos una idea de lo que debió suponerle hacer realidad esta decisión: "... un día llegando a casa, casi amaneció, alguien me estaba esperando, tuve un pequeño sermón. Oye, vas por mal camino. Sí, tal vez tengas razón, pero mi vida es la música, la llevo en el corazón". También nos lo cuenta él mismo en esta entrevista.

La música clásica perdió un gran intérprete o un gran director, pero lo ganó la Música en el sentido más amplio. Al fin y al cabo, tal vez el rock fuera el medio más directo para contar todo lo que llevaba dentro.

El nombre del grupo proviene del interés de Pedro Gené por la guerra de secesión americana (Lone Star -la estrella solitaria- es el emblema de Texas), y desde sus inicios allá por 1960 en el barrio del Eixample de Barcelona (las “afueras" de aquella época) la formación ha sufrido cambios en sus miembros, pero siempre manteniendo una elevada calidad musical.

Los primeros componentes oficiales fueron Pedro Gené a la voz y guitarra rítmica, Enrique Fusté, compañero de estudios musicales de Gené, guitarra solista, Enrique López, otro compañero de conservatorio de Gené, en la batería y Rafael de la Vega como bajista. Posteriormente vinieron músicos como Willy Nab, Joan Miró o Álex Sánchez a la guitarra, José María Vilaseca o Luis Masdeu en la batería o Sebastián Sospedra como bajista.

Reseñaremos, siguiendo a Rafael Jaraba, autor de la biografía que acompaña la recopilación en CD del 72 al 79 antes mencionada, que Rafael de la Vega, primer bajista de la banda, ha sido considerado como uno de los mejores profesores de música de Europa, y Álex Sánchez, tercer y último guitarrista (además de formar parte de la banda en una época anterior), se defiende con la misma soltura en los ámbitos del Rock, Jazz y Rhythm & Blues.

Tenemos que destacar también al fallecido José María Vilaseca "Tapi", excelente batería y otra leyenda de la música española de los 60 y 70. Originariamente miembro de Máquina! y fundador de Tapiman, pasó más tarde por Lone Star en dos etapas alternas antes de retomar el proyecto Tapiman.

Sebastián Sospedra, sustituto en el bajo de Rafael de la Vega, procedía de Los Salvajes. Regresó con ellos y volvió de nuevo con Lone Star, compartiendo sus vertientes rockera y jazzística y llevando a cabo un trabajo muy valorado.

Y, por último pero no menos importante, mencionaremos a Joan Miró, considerado por algunos como el mejor guitarrista español de su época. Fue compañero de Gené en el conservatorio y el otro pilar fundamental del grupo desde poco después de sus inicios y hasta 1975. En esos años solo estuvo separado de Lone Star durante el servicio militar (la primera ocasión en que Álex Sánchez fue una estrella solitaria) y más adelante debido a una enfermedad.

Además de la guitarra, también domina el vibráfono, instrumento habitual cuando el grupo se dedica al jazz y a veces en la vertiente más dura, como en el tema Tierra Salvaje, incluido en su LP Oveja Negra.

Existe el rumor, sin confirmar, del interés que mostró en su momento Deep Purple por contar con Miró en sus filas.

La lista de músicos es más larga, pero os dejo que lo descubráis en la página oficial de la banda.